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La ansiedad es parte de la vida de todos. Hay diferentes maneras de lidiar con esa ansiedad, que puede, por supuesto, deberse a diferentes causas. El tratamiento y el apoyo apropiados pueden ayudar a una persona a lidiar con su ansiedad de una mejor manera y evitar al máximo la afectación negativa que esa ansiedad trae a la vida. De hecho, con el tiempo uno puede llegar a sentirse libre de la mayoría de sus síntomas.

Causas y tipos:
La ansiedad es principalmente de dos clases: La primera es ese tipo de ansiedad con la que se puede tratar y la segunda es la peor forma de la ansiedad que deja una marca en su personalidad. El primer tipo de ansiedad es fácil de tratar, el apoyo de sus seres queridos y cercanos puede ayudarlo a salir de su ansiedad, o siempre puede manejarla usted mismo. Pero el segundo tipo requiere un esfuerzo para hacer que la vida sea más fácil. Lo primero que se necesita hacer es determinar cuál es el tipo de su ansiedad y luego averiguar la causa raíz de la misma.

Las causas de ansiedad también pueden ser externas, así que, con el fin de lidiar con ella de una mejor manera, necesita averiguar si su ansiedad es causada por un factor externo, o no. Cualquier incidente amargo que tuvo lugar en su pasado puede ser la causa, o a veces puede ser una sensación de que algo no está bien. Si su ansiedad se debe a factores externos, usted debe trabajar intensamente para manejarla. No hay una causa externa obvia que genere reacciones de ansiedad, y se realizan estudios para averiguar sus causas en personas que no tienen ninguna experiencia traumática pasada que podría razonablemente conducir a esa ansiedad. En los casos de personas con ansiedad profunda arraigada, puede haber desequilibrios químicos en sus cerebro para el registro inadecuado de productos neuroquímicos . Sin embargo, se debe ser consciente de que no es un hecho probado con ninguna evidencia concreta.

Un estudio relativamente nuevo, realizado en 2005, mostró que es posible hacer un análisis de sangre normal para averiguar los productos químicos presentes en el cerebro que pueden causar ansiedad. Los síntomas de ansiedad son bastante bien conocidos, porque a lo largo de los años es mucha la gente que ha experimentado ansiedad. Los síntomas habituales son sudoración prolífica, “nudo la garganta“, palpitaciones, espasmos, sequedad de boca, dolor torácico y dificultad para respirar o silbidos al hacerlo. Sin embargo, estos síntomas pueden aparecer como efectos secundarios de algunos otros medicamentos o de otros problemas psicológicos. Cuando la ansiedad se relaciona con una fobia, en contraposición con un trastorno de ansiedad “en general”, los síntomas normalmente sólo ocurren como reacción a estímulos explícitos.

Grupos de tratamiento como Toastmasters International pueden ayudar a tratar ansiedades específicas que aún no han llegado a una etapa de debilitamiento. Si nota síntomas de ansiedad en sí mismo, debe consultar a un psiquiatra o a un profesional de la salud, quien puede evaluar su ansiedad, diagnosticar sus problemas psicológicos y planear un curso de tratamiento que le convenga mejor. Si usted detecta que su ansiedad está empeorando, debe buscar consejo de su médico.

Hacer un diario, terapias de grupo o la medicación, son varios de los métodos de tratamiento. Sin embargo, la terapia cognitiva-comportamental es la más común. En ella, el profesional de la salud ayuda al paciente a identificar y manejar las formas de pensar que contribuyen a las causas de la ansiedad, y lo lleva a situaciones que ayudan a controlarla. En cuanto a los medicamentos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRIs) y los inhibidores de monoamina oxidasa (MAOIs) son los más comunes, además de los antidepresivos tricíclicos -que actualmente se utilizan menos-, y está visto que más de 90% de los pacientes logran recuperarse, gracias a estas opciones de tratamiento.

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Suicide Prevention Foundation
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