Crédito Foto: por Robert Collins en Unsplash. Licencia

Que pasa con el abuso infantil si se dispara la depresion? Se ha establecido que la naturaleza y la crianza no deben ser enemigas, sino dos realidades complementarias que forman la experiencia humana. La naturaleza se diseñó para criar.

Muchos notables estudios recientes han documentado los efectos que las experiencias de la niñez pueden tener el a conformación fisicoquímica del cerebro. En particular, el abuso y la negligencia recibidas en esta etapa de la vida pueden marcar permanentemente a una persona en cuanto a su fisiología. Estos cambios fisiológicos pueden llevar a que la persona sufra de depresión o ansiedad en los años posteriores.

Un estudio sobre depresión femenina en Estados Unidos ha traído resultados reveladores, como que las que fueron abusadas en la niñez reaccionan con respuestas hormonales anormalmente elevadas ante el estrés, en comparación con quienes no han sido abusadas. Ello sugiere que el abuso infantil está asociado con una hiperactividad persistente en el sistema hormonal, lo que hace que la persona sea más sensible a desórdenes psiquiátricos en la adultez.

Este estudio, adelantado por el Dr. Charles Nemeroff, en Emory University, observó a mujeres diagnosticadas con depresión que fueron abusadas en la niñez, mujeres deprimidas sin abusos en su pasado y mujeres saludables. Ada persona estudiada fue sometida a una experiencia de estrés moderado y a resolver problemas matemáticos simples ante un comité de jueces inexpresivos.

El Cortisol y la ACTH (dos hormonas con un papel crítico en la respuesta personal al estrés) fueron medidas mientras se completaba la tarea. Se encontró que los niveles de estas hormonas eran especialmente pronunciados en las mujeres abusadas en la niñez y que actualmente tenían depresión. De hecho, los indicadores de respuesta en cuanto a ACTH eran más de seis veces más altos que los de las mujeres saludables.

Además de lo anterior, otros estudios del mismo grupo encontraron que las mujeres con abuso infantil tenían un desarrollo anormal del hipocampo cerebral, lo que sugiere otro resultado físico del abuso: anormalidades cerebrales durante el resto de la vida.

Otras estructuras cerebrales pueden afectarse por el abuso o la negligencia. Mientras que la unidad básica del cerebro esta en su lugar al nacer, los caminos neuronales para las reacciones físicas a las distintas experiencias empiezan a desarrollarse. Hay un tiempo critico en los tres primeros años de infancia en los que estos caminos se van formando y si un niño recibe estímulos negativos en ese tiempo, los caminos para formar relaciones duraderas y responder a situaciones positivas pueden dañarse o destruirse. Esta puede ser una reacción destinada a ayudar al niño a sobrevivir, pero puede generar problemas para el adulto en sus años venideros.

Más investigaciones muestran que los cerebros de niños descuidados tienden a ser más pequeños que el promedio, con áreas subdesarrolladas en el córtex. Las implicaciones a largo plazo todavía están siendo examinadas, pero muestran otra forma como la crianza, o la falta de esta, pueden afectar a la persona biológicamente.

El conocimiento de que la naturaleza y la crianza son dos aspectos cruciales en la salud de una persona, indudablemente será una herramienta muy útil para la investigación y el tratamiento de enfermedades psiquiátricas que traerán tratamientos más efectivos en el futuro.